El día 3 de octubre de 2010 se realizó en las playas de Barcelona, como cada año, la exhibición aérea La festa al cel. Fui invitado a formar parte de los privilegiados pilotos que actúan en el show, por lo que no dudé ni un momento en aceptar.
Nuestra actuación consistía en pilotar 7 aviones en formación a pocos metros por encima del mar, ante miles de espectadores, y tengo que decir que fue una de las mejores experiencias que he tenido como piloto, aunque también una de las más complicadas. Si pilotar un avión ya tiene su dificultad, hacerlo con otros aviones volando tan cerca y a tan poca altitud, requiere concentración máxima.
Otro factor extraordinario fue el hecho de poder sobrevolar Barcelona a tan poca altura, cosa que pudimos hacer por tratarse de una exhibición, ya que se trata de espacio aéreo prohibido a vuelos visuales.
Os dejo con algunas fotos hechas desde mi avión:
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